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Red Bull ha logrado las dos primeras posiciones en la parrilla de salida del GP de Gran Bretaña, pero las caras dentro del equipo no eran de mucha alegría. Red Bull sabe que sus monoplazas han dejado de ser invencibles y ha visto cómo Fernando Alonso situaba al Ferrari a solo una décima del hasta ahora inalcanzable Sebastian Vettel.
La limitación impuesta sobre los difusores soplados es una de las claves. La FIA no se ha tragado el cuento de Red Bull, que alegaba problemas de fiabilidad para saltarse la norma, y finalmente ha obligado a todos los equipos a cumplir la limitación del 10%. Los escapes no podrán expulsar en frenada más del 10% de los gases que expulsan cuando están acelerando, limitando así la eficacia de los llamados difusores soplados.
Red Bull consiguió el viernes que la FIA permitiera a los motores Renault llegar al 50% de gases, pero las lógicas protestas de sus rivales han hecho recular a la FIA y finalmente la norma será igual para todos los equipos. Lo contrario hubiera sido una vergüenza para la Fórmula 1, ya que los supuestos problemas de fiabilidad que alegaba Red Bull no son tales.
La escudería austriaca está perfectamente capacitada para cumplir la limitación del 10%, pero cómo sabe que afecta mucho a su rendimiento ha intentado buscar un resquicio legal para saltarse el reglamento.
También hay que reconocer que el crecimiento de Ferrari no se debe solo a la limitación de los escapes soplados. La escudería italiana ha estrenado muchas mejoras aerodinámicas en Silverstone y ha conseguido que el 150ºItalia sea un monoplaza competitivo en un circuito, a priori, malo para sus intereses.
PD. Ver a Fernando Alonso a un suspiro de los Red Bull en un escenario hostil como es el circuito de Silverstone, es un motivo para la esperanza. Si la FIA no vuelve a cambiar las normas (que todo es posible porque Red Bull sigue protestando), mañana nos espera una interesante carrera. A ver si el asturiano es capaz de presionar un poquito a los toros rojos. Quizás en esta segunda parte del Mundial nos divirtamos un poco más…
