Que Red Bull impida a Mark Webber adelantar a Sebastian Vettel es lógico. Y también es legal. Pero no es coherente que Red Bull vaya preconizando a los cuatro vientos la igualdad entre sus pilotos cuando no es así y nunca lo ha sido.
El trabajo de Webber dentro del equipo está perfectamente definido desde la primera carrera y consiste en proteger a su líder Sebastian Vettel a toda costa. Hoy, en Silverstone, ha quedado perfectamente demostrado en tres momentos clave de la carrera:
- Salida. Webber, que tenía la pole, ha cedido amablemente la primera posición a su compañero en la salida del gran premio.
- Tapón. Desde la segunda posición, Webber se ha encargado de frenar a Fernando Alonso para permitir que su líder se distanciara en la primera posición. El australiano rodaba incomprensiblemente lento, pero cuando Alonso ha intentado adelantarle, su Red Bull ha vuelto a volar.
- Frenado. Webber pudo adelantar a Vettel en las dos últimas vueltas, pero su equipo no le dejó. El australiano llegó a meterle el morro para demostrar que podía superarle, pero levantó el pie del acelerador (foto).
Gracias a esas órdenes de equipo (repito que son legales) Red Bull ha conseguido minimizar los daños y evitar que Alonso le recortara más puntos a Vettel.
Pese a todo, hoy hemos disfrutado por fin de una carrera en igualdad de condiciones y Fernando Alonso ha vuelto a demostrar quién es el jefe de la pista. ¡¡¡¡GRANDE ALONSO!!!!
PD. La diferencia con Vettel sigue siendo muy grande (92 puntos), pero creo que a partir de ahora empieza un nuevo Mundial con Ferrari luchando por la victoria en cada carrera. La dictadura de Red Bull por fin ha sido derrocada…